Cada vez que una plaza asoma al costadito de una foto, la miro largo rato antes de poder volver a pensar, busco un recuerdo de similares parajes, de amaneceres risueños entre tragos de cerveza ya caliente y planes de abandono.. la gente se va levantando y nos vamos todos a dormir. la plaza queda estancada en el mismo lugar que no es en mi recuerdo, o por que todas las plazas se parecen es que no puedo diferenciar una de otra, no logro recordar que paso en cada una, sino que tengo la certeza de que el destino me llevo por ahi alguna vez, y quiza lo haga de nuevo.
Pensar que hace tan poco, que hace tanto, que siempre... la plaza no es la misma pero siempre es la plaza, siempre hay gente y amaneceres, el recuerdo libertino del pasado pisado, la nostalgia de nunca mas volver, o no poder volver de la misma forma, pero pasar y ver y ya no ser el mismo.. pero que todo siga ahi y me resulte ajeno, hacerle a la plaza una visita de ex-amigo, de ex-pareja, como de compromiso, todo muy pactado estipulado y delimitado. una sentadita en el pasto medio con asco, una cerveza que si no esta bien fria molesta el paladar y ya no da para quedarse como antes de que las cosas sean como son, y el abandono se produce antes de los planes y al unisono todos desaparecen como si nada hubiera quedado atras
